Earthfall para Windows

Sobrevive a las hordas alienígenas en Earthfall.

Earthfall es un shooter en primera persona cooperativo en el que tú y hasta tres amigos lucháis contra invasores alienígenas. Combatirás drones e incluso criaturas extrañas y más poderosas. Sin embargo, las armas no son las únicas herramientas que puedes usar contra las hordas alienígenas. También puedes construir diferentes tipos de trampas y barricadas para controlar el mapa y canalizar a los enemigos hacia zonas de muerte.

Si crees que la idea de un shooter de cuatro jugadores en el que luchas contra hordas de enemigos suena familiar, no estás equivocado. Earthfall está claramente inspirado en Left 4 Dead, así como en juegos similares, como Warhammer: End Times - Vermintide. Tiene muchas características en común con el clásico shooter cooperativo de zombies, incluyendo tipos similares de enemigos especiales.

Una batalla por la supervivencia

Earthfall es un shooter en primera persona de ritmo rápido que requiere comunicación y cooperación entre compañeros de equipo para tener éxito. Puedes jugar juegos cooperativos con hasta tres amigos o incluir miembros del equipo de IA si no tienes suficientes jugadores humanos. Los objetos defensivos construibles y las armas imprimibles añaden variedad a la experiencia de disparar a enjambres alienígenas.

Sin embargo, la experiencia de disparar a alienígenas no está exenta de inconvenientes. Los enemigos llegan rápido y furiosos, lo cual está bien, pero el fuego amigo está activado por defecto. Como resultado, ser disparado por tus compañeros de equipo es un peligro real y frustrante. Además, el número limitado de modos de juego y los niveles de campaña predecibles también limitan la capacidad de repetición de este juego.

Diversión rápida sin mucha profundidad

Si solo quieres disparar a algunos alienígenas con unos amigos, puedes encontrar mucho que te guste de Earthfall. Sin embargo, a pesar de algunas innovaciones, Earthfall añade poco a los juegos que lo inspiraron. Como resultado, puede sentirse un poco derivativo. Esto tiene el efecto desafortunado de recordarte constantemente un juego clásico que no estás jugando.